Arroz blanco a la japonesa

Por 1 taza de arroz redondo blanco se necesita 1 taza entera de agua más un décimo de taza. (La calidad del agua influye bastante directamente en el sabor del arroz cocido. Es recomendable utilizar agua mineral o filtrada.)

  1. Lavar el arroz:

    (1) poner el arroz en una cazuela y poner el agua. Esta primera agua se tira inmediatamente para que el olor característico del almidón se vaya.

    (2) Pasar algunas veces la mano por arroz frotándolo, pero sin poner demasiada fuerza para que no se estropeen los granos.

    (3) Poner el agua y remover suavemente el arroz con la mano.

    (4) Cambiar el agua tres o cuatro veces.

    (5) Escurrir bien el agua.

  2. Añadir a la cazuela la cantidad de agua adecuada y poner el arroz en remojo al menos media hora hasta que los granos de arroz se vean más blancos y menos transparentes.
  3. Poner la cazuela al fuego tapada. Es importante que desde el primer momento de la cocción hasta el final no se destape la cazuela.
  4. Cuando empiece a hervir, bajar el fuego para que no se queme y cocinar durante 20 minutos.
  5. Apagar el fuego y reposar el arroz sin destapar la cazuela unos 10 minutos.
  6. Finalmente quitar la tapa y desgranar el arroz con suavidad.

¿Cómo conservar el arroz si nos sobra?

Con el tiempo, el almidón del arroz se va deteriorando y pierde su gusto original.   Para evitarlo, lo mejor es poner cada ración en una bolsa o recipiente de congelación o bien envolverla en un papel de plástico para congelar. En casa descongelamos el arroz en la vaporera, pero también se puede recalentar en el microondas.