Hace justo un año recolectamos manzanas de unos árboles salvajes en una montaña. Como queríamos experimentar que las frutas y verduras que crecen de manera natural sin pesticidas ni abono, sea químico o sea orgánico, no se pudren con el tiempo, sino simplemente se deshidratan y se marchitan, como dicen los practicantes de la agricultura natural, guardamos una de las manzanas del bosque. (Artículos relacionados 1 y 2)
La foto demuestra el estado de la manzana de un año después. Efectivamente, no se ha descompuesto, sino que se ha convertido con una cosa seca, dura y de color marrón. Tampoco huele a podrido, sino que suelta un aroma agradable parecida al aroma de mosto.
La manzana que estaba aún fresca,
dos meses después,
cuatro meses más tarde,