Hay platos que se hacen a menudo en muchos hogares y que mucha gente adora como la comida de mamá. En España quizá el cocido, el potaje de garbanzos, las lentejas, la paella, la tortilla de patatas, etc. pueden ser los platos caseros de toda la vida.

En Japón, nikuyaga es uno de esos platos que representan ofukuro no aji (literalmente, «el sabor de la madre»), que son los típicos platos que hacen muchas madres (o padres y otros, según el hogar).

Niku (carne)-yaga (viene de «yagaimo», que son patatas) es una especie de cocido o estofado, que llamaríamos nimono (cosas cocidas) en japonés.

En la región del noreste de Japón normalmente se hace nikuyaga con carne de cerdo y en la región suroeste se utiliza carne vacuna para este plato. Para mí fue un choque cultural el ver que la gente de Tokio hacía nikuyaga con cerdo. Japón no es un país muy grande, pero la variedad gastronómica es algo que siempre existe y nos sorprende en general.

Un nikuyaga vegetal parece contradictorio en su propia definición, pero ahora me gusta más el nikuyaga sin carne que la versión normal con carne.

El nikuyaga original es rico porque las verduras absorben el sabor de carne, pero a la vez me da un poco de lástima porque todos los ingredientes acaban teniendo un mismo sabor, es decir, el de la carne. En cambio, el nikuyaga vegetal destaca el sabor y la dulzura que tiene cada una de las verduras.

Para hacer el nikuyaga normalmente salteamos los ingredientes primero con un poco de aceite y luego añadimos agua y condimentos como shoyu, mirin, azúcar y sake. Pero la versión que presentamos hoy es más sencilla en cuanto al proceso y también prescindimos de condimentos dulces innecesarios para resaltar la dulzura de las verduras.

Este vege-nikuyaga se puede preparar de varias maneras y también con ingredientes diferentes, pero hoy os presentamos esta versión básica y sencilla.

Ingredientes:

• 2 patatas medianas
• 1 zanahoria grande
• 1 cebolla mediana
• 1 cucharada de vino sake
• 1 cucharada de salsa de soja
• 1 cucharada de aceite de sésamo

1. Poner en una cazuela todos los ingredientes.
2. Cuando empiece a salir vapor, bajar la intensidad del fuego y tapar la cazuela.
3. De vez en cuando remover los ingredientes para que todas las verduras se bañen en la salsa y cocinar hasta que estén tiernas. Si se ve que se quema, añadir un poquito de agua.

Notas:

• También podemos añadir otras verduras, tales como judías verdes, calabaza, guisantes, puerros, nabos, etc.
• Si tenemos verduras compradas en una tienda de confianza, recomendamos no pelarlas porque en la piel se concentra el sabor de las verduras.
• El nimono, en general, se hace más rico el día siguiente porque con el tiempo el sabor penetra más en los ingredientes.