El invierno es una época en la que el nabo daikon está exquisito.

En esta sopa ponemos nabo rallado, que cuando se cuece suelta un sabor dulce. La apariencia del nabo rallado es como la de nieve, de ahí el nombre del plato. Como la sopa se espesa con un poco de kuzu, tiene una sensación suave.

Cuando hace frío está bien espesar la sopa con un poco de kuzu. Primero, es porque el espesor mantiene la sopa caliente durante más tiempo (pero cuidado, que no se queme), y segundo, porque el kuzu es uno de los pocos espesantes que no enfrían el cuerpo y que ayudan a regular el funcionamiento intestinal.

En esta época hay mucha gente que se constipa o que tiene problemas de digestión después de haber hecho trabajar en exceso a sus órganos digestivos durante las fiestas. Una sopa ligera como ésta nos puede sentar bien.

Ingredientes (para dos personas)

• 1 taza de nabo rallado
• 3 tazas de caldo «dashi«
• 1 cucharada de sake
• 2/3 cucharadita de sal
• 1 chorrito de salsa de soja (opcional)
• 1 cucharada y media de kuzu

1. Calentar el caldo dashi, poner el nabo rallado y cocer unos 5 minutos a fuego lento.
2. Diluir el kuzu más o menos en el mismo volumen de agua y reservar.
3. Añadirle la sal y el sake.  Si falta sal, se corrige el sabor con más sal o con un poco de salsa de soja.
4. Poner la mezcla de kuzu con agua y cocer un rato más removiendo la sopa a fuego medio hasta que la sopa quede transparente.

Notas:

• Si se quiere mantener el caldo totalmente transparente, no añadir salsa de soja.
• Sobre la base de esta sopa se puede hacer una sopa más contundente añadiéndole más ingredientes al gusto.