El otro día conseguimos unas patatas muy frescas y tiernas. Su piel era tan fina que al lavarlas con el tawashi para quitarles la tierra, ya se iban pelando solas.

La primavera es la época en la que podemos disfrutar de las patatas tiernas, que en Japón se aprecian con el nombre de shin-jaga (literalmente, patatas nuevas).

En mi casa de Japón, cuando conseguíamos «shin-jaga», siempre hacíamos un plato que se llama nikkorogashi. Es un plato que se prepara únicamente con patatas como protagonistas, sin añadirles otras cosas innecesarias, para poder saborear directamente su buen gusto, jugosidad y ternura.

«Nikkorogashi» es una palabra que suena simpática en japonés. Viene de la combinación de dos verbos «niru» (cocer) y «korogasu» (hacer rodar) y se refiere a la manera por la que se prepara este plato. Se llama así porque salteamos trozos grandes de patatas haciéndolos rodar dentro de la cazuela antes de cocerlos en agua.

La preparación es muy sencilla. Aquí tenemos la receta:

Ingredientes:

• 450 g de patatas aprox. (preferiblemente pequeñas para poder utilizarse enteras)
• 1 cucharada y media de aceite
• 1/3 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de salsa de soja

1. Lavar muy bien las patatas. (Para este plato normalmente no se pelan las patatas porque su piel es muy delgada y tiene un buen sabor.)
2. Si algunas de las patatas son grandes, se cortan por la mitad para que haya uniformidad entre ellas.
3. Poner a calentar aceite en una cazuela y añadir las patatas.
4. Saltear las patatas removiéndolas constantemente al menos 5 minutos hasta que la superficie de las patatas quede transparente.
5. Añadir en la cazuela la cantidad de agua que cubre la mitad de las patatas, junto con sal y salsa de soja.
6. Cuando rompa a hervir, bajar la intensidad del fuego y cocer tapado hasta que las patatas estén tiernas.

Notas:

• Si las patatas están realmente buenas, no hace falta añadir muchos tipos de condimentos, pero si te gusta un sabor más dulce o no tienes mucha confianza en la calidad de las patatas o de la salsa de soja o sal que tengas, te recomendamos condimentar este plato con salsa de soja y mirin (u otro tipo de endulzante) porque el sabor dulce siempre disimula bien las deficiencias de otros sabores.