¿Tortilla española?

¿O tortilla francesa?

No, no. Estas fotos son de mijo cocido y salteado en la sartén.

No digo que sepa a huevo, pero como imitación de una tortilla es bastante interesante, tanto en cuanto a textura como a su sabor.

Antes de comenzar a cocinar platos vegetarianos, consideraba los platos vegetarianos que imitan a otros platos de carne o de pescado como algo sin sentido, o incluso los menospreciaba un poco, pensando: ¿por qué no comer una hamburguesa de ternera si te apetece realmente una hamburguesa?

Pero ahora veo estos platos de imitación de una manera diferente. Me parecen simplemente divertidos.

Los platos vegetales que imitan ingredientes de origen animal no son un invento nuevo, sino que, por ejemplo, entre los platos de la cocina shojin, que hacen monjes budistas japoneses también existe una variedad de platos de imitación, utilizando ingredientes vegetales como tofu.

Pero no tenemos que irnos a un lugar tan lejano para encontrar un ejemplo de nuestro afán por crear un plato verosímil a partir de ingredientes diferentes. Desde los cigarrillos de tabaco hechos de chocolate hasta las monas de Pascua, estos platos agradan a mucha gente porque les parecen sobre todo divertidos.

El mijo cocido se puede tomar sólo, pero también se puede saltear con otros ingredientes,  hacer hamburguesas, combinar con la pasta, utilizarlo para espesar crema, o incluso para elaborar postres.

La receta que presentamos hoy tiene un poco de cebolla y lentejas rojas, que dan un toque interesante y un poco diferente a este plato.

Ingredientes:

• 1/2 taza de mijo
• 1/2 taza de lentejas rojas
• 1/2 cebolla picada
• 1/2 cucharadita de sal
• 350 ml. de agua

1. Poner todos los ingredientes en una cazuela.
2. Cuando rompa a hervir, cocer unos minutos a fuego medio alto.
3. Bajar el fuego al mínimo y cocinar tapado durante 15 minutos.
4. Después de reposar 10 minutos, abrir la tapa y desgranar con suavidad.

Notas

• El mijo presenta una textura muy diferente según la cantidad de agua con la que cocinemos. Si utilizamos 50 ml. menos de agua de la cantidad indicada en la receta, nos salen granos sueltos y secos, en vez de la textura glutinosa que podemos ver en las fotos de este artículo. Pero también nos conviene tener en cuenta que según el tipo de cazuela y el tipo de fuego utilizado, puede variar la cantidad de agua necesaria, por lo que hay que ir probando en cada hogar.