Para mí fue una gran sorpresa probar los garbanzos por primera vez en España. Fue en una residencia de estudiantes en la que estuve.
Me pregunté, probando un potaje que me sirvieron: ¿qué es esta cosa pequeña rica, que parece un concentrado del buen sabor de patata? Fue mi primer encuentro con los garbanzos.
Desde entonces, soy una fan de los garbanzos y también de otros platos españoles que emplean legumbres, porque están buenísimos.
En Japón quizá ahora sea más conocido esta legumbre. Allí se llama hiyoko-mame (literalmente, «pollito-legumbre»), que viene de la traducción de la palabra inglesa «chickpea».
También se utiliza la palabra española «garbanzo» para referirnos a esta legumbre. El nombre en castellano nos suena muy simpático porque «garubanzo» (pronunciado a nuestra manera) suena parecido a «¡ganbaru zo!», que es una expresión japonesa utilizada para darse ánimos a uno mismo a la hora de comenzar a hacer algo (trabajo, estudio, deporte etc.)
Para la cocina vegetal, son unos de los ingredientes más interesantes, porque sirven para elaborar varios platos. Solemos cocinarlos en olla a presión y congelamos una parte para un uso posterior. Aprovechamos también su caldo de cocción, ya que es un concentrado de buen sabor que sirve para sopas, potajes, cremas, arroces, etc.
Presento aquí nuestra preparación de garbanzos, aunque suponemos que muchos de los lectores de este blog saben más del tema.
Por cierto, el nombre «chickpea» (legumbre de pollito) es sugerente porque cuando tenemos los garbanzos en remojo, producen unos sonidos al absorber el agua. Es una legumbre simpática que canta por la noche…
Ingredientes
- Por una taza de garbanzos, tres de agua
- Poner los garbanzos en remojo en la noche anterior.
- Antes de cocinar, tirar el agua de remojo y poner en una olla a presión los garbanzos y el agua (tres de agua por una medida de garbanzos).
- Cocer 20 minutos a presión.
- Esperar a que se enfríe antes de abrir la tapa.
Nota
- Para poder aprovechar el caldo de cocción de garbanzos, preferimos tirar el agua de remojo porque tiene un punto de acidez.
- El tiempo de cocción varía dependiendo del tamaño y de la frescura de los garbanzos.
por la primera vez me dí cuenta de que los garbanzos en remojo estaban sonando como si totearan y pense que fueran gorgojos o algún insecto así que me puse los anteojos y los miré pero parecían sanos sin huequitos y no se veía nada raro. Investigué y he ahí que es una particularidad de esta legumbre. Cada día se aprende algo en Internet.