Si decimos que solo comemos verduras en casa, mucha gente piensa que nos alimentamos básicamente de ensalada y de verduras cocidas.

Pero precisamente son dos tipos de platos que casi no comemos porque la ensalada nos parece demasiado fría si no es en pleno verano y porque las verduras cocidas no nos parecen los mejores platos que podamos hacer con verduras.

Las verduras, cuando se cuecen mucho tiempo en abundante agua, quedan insípidas porque el sabor se escapa al agua. Y también, si se cocinan las verduras con carne, todas las verduras saben a carne. Probablemente por eso, mucha gente dice: «las verduras no tienen sabor».

Pero no es verdad. En realidad cada una de las verduras tiene un sabor particular muy marcado, especialmente su dulzura, si se prepara de una manera adecuada. Sólo hace falta saber unos pocos trucos para disfrutar del sabor vegetal.

Uno de estos trucos muy sencillo es mushi-ni, literalmente, «mushi» (cocinar al vapor) y «ni» (cocer), que significa cocinar ingredientes sin agua o muy poca cantidad de agua. Para esta preparación necesitamos sólo una cazuela con tapa y unos diez minutos aunque el tiempo de cocción varía según los ingredientes y el tamaño de los trozos que queramos cocinar.

Ingredientes:

• Unas zanahorias troceadas (u otras verduras al gusto)
• Una pizca de sal marina

1. Poner los ingredientes en una cazuela y medio centímetro de agua desde el fondo de la cazuela.
2. Poner la cazuela a fuego y cuando empiece a hervir, bajar el fuego y dejar cocer tapado hasta que la zanahoria esté tierna. (Si se ve que falta el agua durante la cocción se le añade un poco para que no se queme.)
3. Si al final de la cocción sobra agua, subir un poco el fuego y hacer evaporar el líquido que queda.

Esto es un menú para veganos que me sirvieron en un avión. ¿No tiene muy buena pinta? Bueno, definitivamente, no.

No se puede esperar mucho una comida en un avión hecha sin amor, menos si pides una dieta vegana. Pero la cuestión no sólo es la falta de amor, sino que las verduras cocidas de cualquier manera no tienen ningún gusto.

No hace falta que utilicemos verduras orgánicas. Con verduras compradas en el supermercado también podemos hacer verduras ricas y dulces.