Me gusta la textura que tiene la sopa cubierta, con hígado, huevo duro y migas de pan. Pero como no suelo comer productos de origen animal, me resulta demasiado fuerte la receta convencional. Por eso, he hecho una versión vegetal con shiitake y garbanzos, que sientan más ligeros al cuerpo.

En esta receta hemos utilizado el caldo de cocción de los garbanzos, que normalmente guardamos después de cocer esta legumbre porque tiene un sabor muy rico. Si no lo tiene, se puede utilizar otro tipo de caldo del que se disponga.

Ingredientes

• 1/2 cebolla relativamente pequeña
• 8 setas shiitake pequeñas
• 3/4 taza de garbanzos cocidos
• 2 tazas de caldo de cocción de garbanzos
• 2 cucharaditas de aceite de oliva
• 3/4 cucharadita de sal
• una rebanada de pan

1. Cortar la cebolla y shiitake en pequeños trozos.
2. Machacar un poco los garbanzos con un tenedor (no deshacer totalmente su forma).
3. Freír en una cazuela la cebolla con aceite de oliva hasta que esté transparente.
4. Añadir shiitake y freír un poco más.
5. Añadir los garbanzos su caldo de cocción.
6. Cocer hasta que todo esté tierno y finalmente añadir migas de pan y sal al gusto.