Tengo ganas de actualizar este blog con cierta regularidad, pero lo que no tengo ahora es el tiempo. Estoy en Japón, trabajando como los típicos japoneses.
La ciudad en la que estoy ahora es famosa por su karaage (pollo frito). Una vez fui a un restaurante vegetariano-macrobiótico y me encontré con una sorpresa.
El frito que se ve en el fondo a la derecha de la foto, se asemejaba muchísimo al «karaage». No sólo por su apariencia, sino también por su sabor. De hecho, a punto estuve de ser engañada.
Pregunté al cocinero cómo lo preparaba y me dijo que no había ningún truco especial, pero que ellos utilizaban soja texturizada de calidad y ponían un poco de fécula de patata en el rebozado para que quede crujiente.
He probado este tipo de imitación de pollo frito en diferentes restaurantes, pero para mí el «karaage» de esta foto es el número uno absoluto, de momento.
que descubrimiento encontrarte y tú web! me quedo!!! 😉 voy a fisgar todoo, qué biennnnnnnn, saludosss.
Marina
Gracias Marina!! Saludos,