El kuzu normalmente se vende en granitos pequeños irregulares, que tienen la apariencia de piedrecitas blancas.
El kuzu se conoce tradicionalmente por poseer diversos efectos beneficiosos para la salud. No se trata de un producto barato, pero vale la pena. Es importante asegurarse, a la hora de comprarlo, que se tarata de kuzu auténtico hecho 100% a partir la planta de kuzu.
Cuando lo utilizamos como espesante, tenemos que diluirlo en agua fría antes de echarlo en sopa u otros platos que queramos espesar.
¿Qué pasa si ponemos directamente los trozos secos de kuzu en la sopa?
La respuesta es que no se diluye en el agua caliente y queda en forma de trozos duros. Lo sé porque un día, con las prisas, me equivoqué y lo eché en agua caliente sin diluirlo previamente.
El plato de hoy no es una sopa, sino que trozos de verduras y de garbanzos están ligados con la textura gelatinosa del kuzu. Esta técnica de ligar los ingredientes con kuzu se llama kuzutoji y se puede preparar con ingredientes variados. Por su jugosidad se combina también con el pan.
Ingredientes (para dos personas):
- 1/2 cebolla
- 1 zanahoria de tamaño medio
- 3/4 tazas de garbanzos
- 100ml. de caldo de cocción de garbanzos u otro tipo de caldo al gusto
- Sal marina
- 1 cucharada de kuzu
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Calentar el aceite de oliva en una cazuela y saltear la cebolla hasta que esté un poco transparente.
- Saltear un poco la zanahoria y añadirle el caldo de cocción de garbanzos y dos pizcas de sal.
- Cuando rompa a hervir, bajar la intensidad del fuego y cocer tapado hasta que la verduras estén tiernas.
- Diluir el kuzu en una cucharada de agua y reservar.
- Corregir el punto de sal.
- Poner la cazuela a fuego medio y añadirle el kuzu.
- Remover bien el contenido hasta que esté más transparente.