En los días de frío como éstos un plato caliente nos sienta bien.

La receta de hoy es un puré blanco porque los ingredientes (nabo, patata y cebolla) son blancos. Es una combinación agradable a la vista y al paladar.

Con estas verduras el puré queda cremoso, pero si se prefiere que sea aún más cremoso, se puede sustituir una parte de agua por leche de avena, mijo, arroz, etc.

Ingredientes (para dos personas)

• 1 nabo no muy grande
• 1 patata de tamaño medio
• 1 cebolla de tamaño medio
• 1/2 cucharada de aceite de oliva
• Sal (cantidad al gusto)

1. Pelar las patatas y trocearlas. Trocear también la cebolla y el nabo
2. Poner aceite en una cazuela y saltear la cebolla, el nabo y la patata en este orden
3. Poner una pizca de sal y un poco de agua (cantidad que llegue a unos dos centímetros desde el fondo de la cazuela)
4. Cuando hierva, bajar el fuego y cocinar tapado hasta que las verduras estén totalmente tiernas.
5. Poner un poco de agua y triturar con la batidora eléctrica.
6. Recalentar el puré y regular la cantidad de agua y de sal antes de servir.

Notas:

• Si ponemos un poco de agua antes de triturar todo, podemos bajar la temperatura del puré para que no nos quememos aunque salpique el contenido. Pero no echar mucha cantidad de agua de golpe para que se pueda rectificar el espesor del puré después.