Viajar es divertido y comer en restaurantes también forma parte del placer de un viaje. Pero también es cierto que si comemos fuera mucho tiempo, acabamos un poco cansados. Al menos, eso me pasa a mí; yo siempre echo de menos la comida casera al final del viaje.

Hemos visitado Lisboa, y encontramos un restaurante en el que comimos prácticamente como en casa. Es un lugar bastante escondido, en una segunda planta.

Al entrar nos encontramos con un espacio agradable y simpático:

El sistema era sencillo: elegir algunas de las opciones que hay para que nos las pongan en un plato. Opcionalmente, también se puede acompañar con ensalada, sopa y postre.

Algunos platos tienen productos lácteos o huevo, pero si uno prefiere una comida vegana o macrobiótica, también tiene esa alternativa.

La propietaria nos explicó en inglés cada una de las cosas que tiene en el mostrador. A la hora de pagar nos escuchó hablar y nos preguntó: do you speak Portuguese? Le contestamos que hablábamos español y resulta que ella también sabía español.

Como hablamos de algunos ingredientes gastronómicos específicos, hubiera sido más fácil si hubiéramos hablado en español desde el principio. Pero claro, con mi cara asiática, no se imaginaba que nos pudiéramos comunicar en español.

A Colmeia (Rua de Emenda 110, 2ª planta, Chiado, 1200, Lisboa, Portugal)