En el artículo anterior hemos hablado de kuruma-fu, un fu que tiene forma de rueda. Pero el tipo de fu más típico sería éste que mostramos en la foto de arriba.
Se llama otsuyu-fu (fu para sopas). Sólo hay que ponerlo al final de la cocción de una sopa. En poco tiempo este fu absorbe el caldo y se vuelve tierno.
La textura es aún más blanda que la de kuruma-fu. No es que tenga un sabor destacado, pero su sensación melosa da un toque diferente a la sopa.