¿Comer frito es malo para la salud?
A lo mejor mucha gente contesta que sí, pero también es posible que dependa de la persona y del momento.
Al menos, en mi caso, después de llevar mucho tiempo con una dieta vegana, necesito algo más de aceite para estar con energía. También me apetecen más los cereales integrales porque si no, tengo la sensación de que me falta algo al acabar de comer.
Puede que la combinación de los platos que necesitamos dependa del equilibrio de todo lo que comamos. De este modo, igual no tiene mucho sentido hablar de si es bueno o malo comer fritos.
Pero sí que me parece importante utilizar aceite de calidad elaborado de manera saludable, es decir, aceite prensado en frío. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra está obtenido de esta manera, pero también podemos encontrar otros tipos de aceite prensado en frío.
Si el envase de aceite no precisa explícitamente que está producido de manera tradicional (prensada), normalmente se trata de aceite extraído a alta temperatura por procedimientos químicos. En este proceso de producción, la calidad de aceite se modifica y ya no es el mismo.
Antes no pensaba que fuera tanta la diferencia entre utilizar un tipo de aceite u otro. Siempre tenía algo de pesadez en el estómago después de comer cosas fritas, pero desde que cambié todos los tipos de aceite que estaban en nuestra cocina, la molestia estomacal desapareció.
Las condiciones físicas difieren mucho de una persona a otra, pero si alguien tiene el mismo problema que yo, puede que valga la pena cambiar de aceite. El único problema después es que tienes cada vez menos ganas de comer fuera porque en los restaurantes no tienes posibilidad de controlar el aceite que utilizan…
Esta foto es de isobe-age (tempura con rebozado de alga aonori) de brocheta de tofu duro con puerros, acompañado de arroz integral frito. Este arroz es un auténtico peligro para nosotros por estar demasiado bueno. Simplemente se seca el arroz cocido que a veces nos sobra y se fríe en aceite bastante caliente para que quede crujiente. El sabor se parece al de la versión frita de okaki (aperitivo japonés crujiente y salado hecho de arroz).
Antes comprábamos también esos aperitivos envasados en bolsa, pero, aunque compres productos fritos de calidad en un establecimiento fiable, es inevitable que, con el tiempo, el aceite se oxide y vaya perdiendo su calidad. Si se pueden hacer tus aperitivos en casa tan fácilmente, por qué no hacerlo. Además, estas cosas están mucho mejor si están recién hechas y calientes.