Últimamente, en Japón, los cereales como el mijo, que tradicionalmente se consumían por gran parte de la población, pero que habían sido olvidados con el paso del tiempo, están nuevamente de moda. La gente dio la espalda a estos cereales porque los consideraron como comida de pobres y preferían comer arroz blanco, pero hoy en día su consumo aumenta cada vez más por sus valores nutricionales y sabores interesantes.
En Tokio hay un restaurante que se especializa en estos cereales. La propietaria promociona los cereales llamándolos tsubu-tsubu, que es una especie de onomatopeya que hace referencia a las cosas que tienen forma de granos pequeños.
El restaurante se llama tsubu-tsubu café y en él preparan comida sin utilizar ingredientes de origen animal e intentan crear platos contundentes con diferentes clases de cereales.
Está situado en una casa luminosa cubierta de plantas en pleno centro de Tokio.
En el menú tienes que escoger uno de los cuatro platos principales que cambian cada día. Mi selección fue gratén de mijo con maíz.
Para postre, pedí pastel de mijo y café de arroz integral. Me gustó mucho el café, que tenía un sabor ligero y agradable. Las dos cremas que están encima del pastel son crema de ciruela y crema de galletas de arroz.
La verdad es que me gustan más los pasteles hechos con crema de tofu, pero era la primera vez que probé un dulce hecho con cereales y me quedé con ganas de probar más platos y postres hechos así.