Hasta hace apenas dos años comía muchos dulces casi cada día. Era una amante absoluta de pasteles, galletas, helados, etc. hasta el punto de que, cuando me preguntaban qué comida japonesa echaba más de menos, contestaba inmediatamente: “el pastel de fresa”, uno que lleva bizcocho, nata y fresas y que se hace en muchas pastelerías y cafeterías de Japón. Es decir, pensaba en el pastel antes que en los otros platos más típicos de Japón, como sushi, udon y raamen.

El cambio bastante repentino de gusto que tuve después hizo que me sintiera mal cuando tomaba azúcar blanco refinado, hecho que implicaba que ya no podía comer los pasteles que se hacían en cafeterías y pastelerías convencionales. Esto representó un pequeño problema para mí porque me dejaron de gustar los dulces elaborados con azúcar blanco, pero me seguían atrayendo los pasteles en sí. Eso sí, si estaban hechos con otros tipos de endulzantes naturales que me sentaran mejor.

Así es como empecé a prepararme pasteles veganos sin azúcar en casa, pero no podía liberarme de las ganas de comer aquellos pasteles tan bonitos decorados con crema que comía antes en Japón, porque en este país hay una gran afición en perfeccionar la decoración y el sabor de los pasteles.

Por eso, me puse muy contenta cuando encontré en la carta de un restaurante macrobiótico de Osaka un pastel de crema (aunque era con kiwi, no con fresa) con ingredientes que me sentaban bien. El pastel no tenía ni leche, ni huevo ni mantequilla y en lugar de nata, llevaba crema de tofu. Sabía que utilizar tofu para hacer crema dulce era algo conocido en la cocina vegana, pero no había probado nunca un pastel con crema de tofu elaborado por un cocinero profesional.

El pastel me encantó y me hizo feliz. La verdad es que tenía mis dudas acerca de que la crema de tofu estuviera a la altura de la nata, pero ahora ya sé que si está bien hecha, es realmente rica. No sé qué le parecería a la gente que está acostumbrada a los sabores más fuertes de los dulces convencionales, pero para mi paladar era justo lo que necesitaba. Ya he ido a varios restaurantes durante mi estancia en Japón y he aprovechado al máximo estas visitas para probar diferentes pasteles, que pienso presentar próximamente con fotos.

El restaurante se llama Atl y tiene un ambiente encantador. Pedí el curry vegetariano con ensalada.