El tofu es un alimento crudo que no aguanta demasiado tiempo en la nevera, especialmente en verano. El tofu se vende normalmente sumergido en agua en un recipiente de plástico. Cuando se utiliza una parte, cambiamos el agua del mismo recipiente y guardamos el resto dentro del agua.
Si se acerca la fecha de caducidad del tofu y vemos que no podemos consumirlo antes de esa fecha, no lo tires, lo podemos cortar en algunos trozos y congelarlo. Una de las maneras mas fáciles de utilizar este tofu congelado es, por ejemplo, ponerlo en la sopa (no hace falta descongelarlo previamente). Como el tofu es un alimento que contiene mucha agua, al congelarlo se pierde el agua y su textura se convierte en algo parecido a una esponja. Es bastante diferente al tofu original, pero puedes descubrir un gusto nuevo e interesante.